Eres tu mujer,
siempre lo has sido.
El perfecto resumen,
admiración clandestina,
el cuerpo más siniestro,
el resumen de mis miedos.
Esa cintura fina,
pechos orgullosos:
macabros y perfectos.
Elegante, segura, insumisa,
silenciosa e inteligente.
Eres tu, amada felina.
¿Qué instinto nos domina?
magnetismo inconcluso,
pasión, cuello, hombros, sexo.
Invisible barrera de hielo,
demasiada inteligencia,
jaula del deseo.
13 horas, 94 segundos
velas, sal, arena
caderas acompasando al oleaje.
Sé la sinfonía del orgasmo,
humedad, labios entreabiertos,
abandono de tu cuerpo.
Miel entre las manos,
sudor, gritos, excesos.
Luna cómplice;
desnudez, intimidad, resaca;
dedos expertos,
inagotable deseo.
Barcelona, 11 de la noche
el despertar del sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para que no sea un simple y eterno monólogo, dejame leerte también...