martes, 24 de mayo de 2011

De sorderas...


Labios que se mueven, palabras.
Acelerados autos, murmullos.
Viento danzante, arboreas hojas.
Ruidos, exclamaciones, sonidos
La nada para mi.

Un par de dedos juguetones,
se deslizan por tu entrepierna y
caen en la profunda humedad de tu caverna.
Te contraes y estremeces; abres la boca...
Solo puedo percibir silencio.

Torbellino enfurecido,
disparas platos, jarrones, objetos.
Tu objetivo es mi cuerpo.
Ante la violencia del desencuentro,
todo sigue en silencio.

El final se guarece en tus maletas,
miradas borrosas, lagrimas.
Amarga bilis, inundas neustras bocas.
Se que reprochas, gritas, reclamas...
Sigo sin poder escucharte.

Ahora que te has ido,
un solitario silencio deberia cobijarme [Sin embargo]
Una ola de sonidos me ha inundado.
No es que fuera sordo contigo, 
es que no dijiste lo que querías.

Escrito el 31-jul-2008

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