miércoles, 25 de mayo de 2011

De sonrisas...

Cansancio, hastío, monotonía.
Ventisca invernal.
¿Preguntas por mi sonrisa?
No está perdida ni olvidada.
No está en tus ojos ni en tu piel.
Solo está guarecida (pobrecita)
no quiere congelarse por la mirada
del niño expectante que contempla
(el cadáver de su madre,
muerta de hambre).
No quiere malbaratarse
ni prostituirse
por una consonancia social
o por lograr la aceptación ajena.
Pobre sonrisa, solitaria en incomprendida,
tan poco empática con la ignorancia ajena,
tan hostil con la mediocridad generalizada.
Ojalá entendieses que la quiero, que la respeto.
Que si la guardo, es porque no estoy contigo
(estoy pensando en alguien más).
¿Para qué quieres que sonría?
¿Para aprobar tu egoísmo?
¿Para abandonarme en tu ignorancia?
Entiendo que necesites ser aprobada,
pero ¿Sabaes?
es mía y no pienso malbaratarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para que no sea un simple y eterno monólogo, dejame leerte también...